viernes, agosto 01, 2008

La mano que no se ve


Pero se siente . . .

Queridos 3 ó 4 lectores (porque Rosie dice que son 3 ó 4) Hoy, inspirado por mi trabajo catalogando el material bibliográfico de la breve biblioteca económica Ríos/Téllez y como una aportación a la cultura de ustedes 3 ó 4, me complace ofrecerles una serie de entradas dedicadas a lo más notable de la estrella de las Ciencias Sociales: La Economía.

Así es que como un comienzo prometedor me llena de gusto presentar en esta palestra al escocés Adam Smith


Adam Smith b.1723

Adam Smith es sin duda el primer nombre que se menciona en la historia de la Economía clásica, sus aportaciones forman las bases del estudio de la ciencia económica de la cual muchos lo nombran padre.  Su obra clásica "La Riqueza de las Naciones" es el primer estudio de Economía Política, en ella se exponen conceptos invaluables como la división del trabajo, la diferencia entre valor de uso y valor de cambio, el crecimiento económico como factor del desarrollo social y por último el descubrimiento de las fuerzas del mercado mejor conocidas como "La mano invisible".

Un concepto notable, pero mal entendido de la obra de Smith es el del bienestar individual que conduce al bienestar colectivo, muchos creen que es simplemente el egoísmo individual que soporta el crecimiento colectivo, pero existe en sus escritos la noción de la empatía que llama al apoyo "Dame lo que quiero y tendrás lo que requieres" noción que incluye la colaboración sin dejar de lado el buscar siempre el bienestar individual.

Sin duda su más popular aportación es la del concepto de "La mano invisible"; una fuerza que estabiliza automáticamente los mercados sin la necesidad de la intervención externa, un orden natural de los mercados donde los agentes económicos ajustan sus precios y cantidades produciendo equilibrio.

Este Blog rinde pequeño homenaje a uno de los grandes economistas clásicos: Adam Smith

"El consumo es el único propósito y fin de toda producción"
Adam Smith

Efra Ríos